23 de enero, 2018 — La tragedia de una embarcación venezolana que transportaba migrantes y naufragó cerca de las costas de Curazao podría indicar el inicio de una tendencia similar a lo que ocurre en el Caribe en países como Cuba, República Dominicana y Haití, y es comparable a incidentes como los del Océano Índico, declaró con preocupación este martes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ante la prensa en Ginebra.
Este fin de semana las autoridades locales de Curazao informaron que encontraron restos humanos en la costa noroeste de la isla que podrían estar conectados al naufragio reportado el 10 de enero, en el que cinco migrantes perdieron la vida.
Hasta el momento se han contabilizado 16 sobrevivientes de la embarcación que pudo haber tenido hasta 34 personas de nacionalidad venezolana a bordo cuando partió de Sudamérica. Se estima que 13 migrantes siguen desaparecidos.
“Lo que hemos visto es un puñado de estos botes, imitando a los que consideramos “los balseros de Cuba” o lo que los haitianos han hecho por años, que han comenzado a aparecer en las islas de habla holandesa: Aruba, Curazao y Bonaire. Conocemos el caso de un hombre que se ahogó solo en una embarcación hace dos años, pero este es el primer incidente a gran escala que podemos llegar a comparar con lo que sucede en el Océano Índico, por ejemplo, y representa gran preocupación para nosotros”, expresó Joe Millman, el portavoz de la OIM
Millman aseguró que para la Organización era difícil reunir estadísticas sobre incidentes mortales de migrantes venezolanos, ya que, a diferencia de los caribeños, estos pueden viajar más “libremente”.
“En la mayoría de la región andina las personas pueden viajar sin visa, y no viajan en rutas clandestinas como podemos ver con los dominicanos, cubanos o haitianos en la región, ellos no están pasando por zonas de riesgo como el Darién, donde hemos visto muertes de los migrantes caribeños”, dijo.
Agregó que, aunque no existen estadísticas oficiales recientes de la OIM, reconocen que los números de migrantes venezolanos continúan aumentando a lo largo de Sudamérica, en países como Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Perú y Ecuador.
Recientemente durante su visita a Colombia, el Secretario General de la ONU António Guterres ofreció al país la ayuda de la ONU en su esfuerzo humanitario para recibir a los más de 550.000 venezolanos que han llegado a sus fronteras para quedarse.